Tras una larga y dura carrera de obstáculos, nuevamente ha vuelto a sonar con fuerza otro pivot para el Real Madrid, la pieza que le faltaba para completar el puzle de su roster interior, Darko Milicic. Como si de un casting se tratase, los nombres que han sonado o se han sondeado han sido variados y dispares (Splitter, Ayón, Freeland, Batista, Yi Jianlian, Armstrong, Fischer…).
En todo momento se ha dado la impresión –y se sigue dando- de que se daban palos de ciego en la “búsqueda del pívot perdido” (haciendo un símil con la peli de Indiana Jones), y la percepción tras la salida de Ante Tomic del club era de no tener las ideas claras en cuanto al hombre a fichar y unas características de juego concretas. Los motivos para los cambios de planes pasando de la opción primera a la opción ¿? han sido muchos: jugadores imposibles de fichar, no tener liquidez, desestimar la oferta blanca…
Olvidando todo lo acontecido durante estos dos meses de dimes y diretes, en los que casi todo el mundo ha sacado tajada, toca hablar del meollo de la cuestión, el controvertido y desmentido por varias webs fichaje de Darko Milicic. El serbio es un jugador que podría marcar diferencias en Europa si aprovechase sus virtudes al máximo –aspecto que aún no ha conseguido- y dejase a un lado su mala cabeza, siendo este el principal obstáculo hacia la tierra prometida.
Si nos centramos única y exclusivamente en su físico, nos encontramos con un pívot en vías de extinción dentro de Europa. Su potencia física y su complexión (2,14 y 125 Kg), hacen que ocupe mucho espacio dentro de la zona, y muy pocos equipos puedan hacer frente a tan semejante tanque.
En cuanto a sus cualidades técnicas, su repertorio en el poste bajo no ofrece una gran variedad de movimientos, siendo el gancho con la izquierda su arma preferida. No aprovecha al máximo su físico para generarse ventajas y no es muy propenso al contacto. Sus porcentajes desde la línea del 4,60 durante su carrera no son buenos. Tiene una gran visión de juego, lo que le convierte en un buen asistente. No es un gran defensor, sufre defendiendo en el poste bajo, si bien es cierto que su especialidad es el tapón tras la ayuda defensiva.
A simple vista no parece el ‘pívot perfecto’ para la filosofía Laso por varios motivos. No es un jugador rápido para el run and gun propuesto por Laso. Así que el equipo debería amoldarse a jugar a otro basket con él en pista. Viendo los precedentes de la pasada temporada, el juego para con los pívots era escaso, no se buscaba explotar la virtudes de estos. Con lo cual, sino hay cambios sintomáticos en este aspecto, Milicic puede sufrir muchísimo y el Madrid puede ‘sufrir’ mucho con él. Y los tres bases del equipo no son especialmente los idóneos para jugar con los pívots, por aquello de que su concepción de juego es el mencionado run and gun.
El Real Madrid correría un grandísimo riesgo si acometiese su fichaje, puesto que el pívot serbio puede ser una bomba de relojería dentro del vestuario y sembrar la zozobra en los momentos más importantes de la temporada. Digamos que el peor enemigo de Milicic lo encontramos en el mismo, con su carácter díscolo. Solo eso le separaría de llevar al Madrid a grandes cotas o enterrarlo en más pobre de las miserias, siempre contando en que explotará su extraordinario físico, se dedicase solo en jugar al baloncesto y tanto Laso como Milicic llegarán a un punto de entendimiento en cuanto a su rol.
Solo un apunte más, al principio del verano había dinero para fichar a un gran pivot y a día de hoy no hay 1,8 millones para pagarle a Milicic. Yendo más allá, se rumorea que es necesaria la salida de Pocius para hacer viable económicamente la llegada de un center... ¿alguien entiende porque ahora no hay pasta y hace dos meses si?
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