El pasado domingo el mejor jugador de todos tiempos, Michael Jordan, cumplió 50 años. Con motivo de tan especial fecha, Jordan concedió una entrevista al Canal ‘NBA TV’ en el que el entrevistador era Ahmad Rashad, amigo del mítico ex jugador.
En la entrevista, que fue larga y tendida, hubo tiempo para repasar toda la carrera de Jordan y uno de los aspectos de destacar fue cuando le preguntaron sobre a quién prefería, si a Kobe o Lebron. Si bien es cierto que dijo Kobe, tal como ha trascendido estos días atrás, su primera respuesta fue Kevin Durant. En esas declaraciones vino a decir que Lebron y Kobe eran muy buenos, pero que Durant se colaría por la puerta de atrás y les superaría a ambos. Continuó explicando el porqué de su elección, afirmando que se decantaba por la estrella de Thunder porque le recordaba más a él, al ser muy agresivo en defensa y muy competitivo.
Como ya transcendió también estos días, fue rotundo al afirmar que con 50 años su cuerpo no estaba preparado para el posible return que desde diferentes sectores se llegaba a asegurar, y que no volvería jugar jamás.
Como era lógico y normal hubo tiempo para hablar de sus archienemigos, los Pistons, de los que dijo que les gustaba ensuciar los partidos y que si jugasen hoy en día estarían cometiendo faltas fragantes casi constantemente. Ante ese juego barriobajero, Jordan añadió que preparó su cuerpo para recibir los palos.
Precisamente su primer anillo llegó contra los Lakers y el jugador al que casi todos consideraban el número uno, Magic Johnson. Michael dejó muy claro que era la oportunidad para la que tanto había trabajado y que si quieres ser el campeón tienes que hacerlo ante los mejores.
En cuanto a la primera dinastía de sus Bulls, los anillos del 91 al 93, manifestó que buscaban demostrar que su primer anillo no había sido un golpe de suerte y que para ello se esforzaron al máximo de sus posibilidades.
Del primer retiro, y como en otras tantas ocasiones había dicho, expresó que había perdido toda su motivación al estar tanto tiempo en la cúspide y que no encontraba nuevos retos y por eso decidió largarse. Y que tomó la decisión de probarse en el beisbol ‘al ser la última orden o deseo de su padre’.
En su regreso tuvo mucho que ver dos circunstancias, el aburrimiento y Scottie Pippen, así de claro y conciso lo dijo. Empezó a acudir a los entrenamientos del equipo y ‘Pip’ le arengaba para que volviese. También dejó latente que aquellos Bulls del record 72-10 era el mejor equipo en el que había jugado jamás y que siempre estuvo respirando baloncesto durante aquella temporada. Sobre esa afirmación quiso añadir sobre Pippen y Rodman, que era muy grande que los tres entrenaran con un mismo objetivo, ser los mejores.
Para sorpresa y estupefacción, expresó que nunca saboreó las mieles de la derrota en unas finales y que por tanto era una situación algo triste. Quería ser el Rey y que alguien llegara y le quitará ese estatus, por muy difícil que hubiese sido de asimilar. Lo que manifestó después explica el porqué de esas declaraciones al manifestar que siempre vivirán pensando que podrían haber ganado más campeonatos.
Una frase significativa fue: “La ética de trabajo elimina el miedo. Si te esfuerzas y trabajo mucho, no tienes por qué preocuparte. Ya conoces de lo que eres capaz”.
Por supuesto hubo palabras para su fiel escudero y mariscal de campo de aquellos Bulls, Scottie Pippen. Habló de que tenían una relación de hermanos, y que el uno al otro se empujaban cada día para subir un peldaño en su nivel de juego. Fue tajante al decir que nunca se encontrará a dos jugadores que hayan tenido tantos éxitos juntos.
En la misma línea de lo manifestado por Larry Bird en su día, le dio toda la razón a Kobe Bryant pues los integrantes del Dream Team del 92 eran muy mayores y los del 2012 les vapulearían sin lugar a dudas.
Para finalizar recalcó que sin su amor por el baloncesto no hubiese sido capaz de ser el jugador que fue ni de conseguir todos los logros que alcanzó.
Os dejo el vídeo con la entrevista integra…
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