Seguramente me estoy
metiendo en un charco del que desconozco muchos entresijos, probablemente hable
sin tener muchos datos en la mano, pero estas líneas van desde el corazón de un
deportista amateur, de una persona que ama el deporte y que lo considera una
forma de vida para sentirte saludable y bien consigo mismo, de una persona que
no entiende las decisiones de algunos políticos a la hora de disponer que es
necesario y que no, de una persona que no entiende porque algunas de nuestras partidas presupuestarias con
grandes agujeros negros se mantienen y otras no, de una persona que conoce en
sus carnes el sufrimiento y la angustia que produce el desempleo…
Desde hace unas semanas
conocíamos que el canal temático Teledeporte cerraba sus puertas, pero lo
que no sabíamos a ciencia cierta era su
fecha de prescripción. Pues bien, ayer el director de TVE, José Ramón Díez,
dictaba sentencia al afirmar que la fecha de caducidad que lleva impresa la
tapa de nuestro canal deportivo es el 31 de diciembre, dejando un pequeño rayo
de esperanza al asegurar que quizás a última hora habría un cambio de idea.
¿Verdaderamente alguien se creyó esa última afirmación? Más bien parecía capear
el temporal y de esa forma intentar remediar lo irremediable, la crítica y la
crispación de muchísimas personas que no solo disfrutan del deporte a través de
ese canal, sino de otras tantas que verán cómo pasan a formar parte de la mayor
empresa de España, el INEM.
La muerte de
Teledeporte viene dada por el déficit que acarrea para nuestras arcas un tanto precarias
según para que cosas, todo sea dicho, porque a la hora de viajar en primera
clase a Bruselas, salvar a los banqueros o despilfarrar nuestro dinero en otros
menesteres muy innecesarios no se mira ni un solo céntimo de ahorro, sino todo
lo contrario, todo es lujo y grandes alharacas. Por no hablar de las cantidades
indecentes que se pagaron por el fútbol, véase Champions y selección: “Es muy mala
noticia si la televisión pública que apoya a deportes con menos gancho nos
cierra ahora la ventana. Hay ciertos
deportes por los que se ha pujado con millonadas, mientras que otros
tenemos que pagar para que nos televisen. No tiene sentido cuando ya no hay
ingresos publicitarios y no hay que buscar audiencia”, expresaba Fernando Carpena, presidente de la
Federación de Natación, al conocer la noticia del cierre.
Una vez puesta sobre la
mesa la coartada perfecta para dilapidar miles de puestos de trabajo, ¿no nos
vendieron que estábamos en periodo de recuperación y crecimiento?, vemos como
las soluciones pensadas es la conversión del canal en streaming en la página
web de TVE y pasar el contenido a La2, teniendo cabida en ella deportes ‘mayoritarios’
no se dejen embaucar, tal como manifiesta Carmelo Paniagua (Presidente de la
Federación de Patinaje y vicepresidente del COI): “Si ya nos ponen pegas ahora, y eso que
pagamos la retransmisión, no quiero ni pensar qué ocurrirá en La2. No sé si
eventos como un Mundial o un Europeo tendrán ahora cabida, ese es mi miedo.
Deportes como el fútbol, el ciclismo, el tenis o el baloncesto seguirán con
presencia fija, el problema es para otros”.
La idea de La2, la que casi
todos conocimos en tiempos pasados, no deja de ser un parche puro y duro, puesto que deportes
minoritarios no serán ofrecidos por esa vía o muy a cuentas gotas, más bien efímeras,
por si alguien quiere llamarme al orden. En ese panorama se me ocurre pensar en
los sponsors de esos deportes que pasaran a las mazmorras, en el pensamiento de
esos empresarios que con la gran crisis que nos acucia se lo pensarán muy mucho
a la hora de seguir invirtiendo en un deporte que si ya de por si lo veían
pocos espectadores por TV, ahora podrían ser menos y como consecuencia de ello
su empresa tendrá menos publicidad. Porque no nos engañemos, el sponsor no paga
por el amor al arte, el patrocinador paga para que se le vea, para tener
publicidad que le revierta beneficios y sin esa publicidad que le ofrece la
gran ventana que es la televisión hoy en día se me antoja difícil que sigan
invirtiendo dinero tal como expresaba Jesús Castellanos, Presidente de la Federación de Taekwondo y de la
Confederación de Federaciones Deportivas (COFEDE): “Sin televisión no encuentras patrocinadores y en La2 no sabemos si
vamos a funcionar. Si la decisión aún no está tomada, ojalá que se lo
replanteen. No es justo para unos deportes que luego dan alegrías y éxitos cada
cuatro años en los Juegos Olímpicos”. ¡Exacto! Si no hay
patrocinadores, ¿Cómo sobrevivirán esos deportes? ¿Por qué dar de lado a deportes
que suben a nuestro país a lo más alto de los pódiums en las grandes citas?
Habrá quien diga que no
tendría que cambiar nada con el streaming, a priori es así, pues la puerta, aún
siendo pequeña sigue abierta, pero al menos yo no lo veo y no lo compro como
idea maravillosa. Esa opción es otro remiendo más para salvar los muebles, para
quedar bien ante los votantes y alzar la voz ante las críticas: “Eh, que seguimos ofreciendo el mismo menú,
pero un restaurante menor, no os quejéis”. Porque si me venden el streaming
como la tierra prometida para esos deportes minoritarios, ¿Por qué no cerrar también Canal 24horas? ¿No resulta un tanto
innecesario ese canal puesto que tenemos internet y podemos estar al tanto de
la actualidad por esa vía? Es más, si me apuráis en este último caso no haría
falta ni el streaming, porque la información en la red vuela, aunque sálveme Dios
de desear más desempleo para este país.
Visto lo visto, ¿Cuál es
el modelo de televisión pública que quieren para nosotros nuestros gobernantes?
¿No están dirigiendo nuestras televisiones a un sinsentido?, lo que no cabe
duda es que el cierre de Teledeporte “es
un golpe mortal al deporte que hará que pierda visibilidad” en palabras del
propio Paco Blázquez, presidente de la Federación de Balonmano.
0 comments :
Publicar un comentario