Ayer por la noche,
Carlos Sánchez Blas informaba sobre el interés del Real Madrid por hacerse con
los servicios de Luis Scola, y como es lógico el reguero de pólvora que dejó a
su paso esa información fue importante, dando lugar a los dimes y diretes de
aquellos grandes eruditos que tenemos en este país que podrían ser catalogamos
como “maestros liendres, de todo saben y
de nada entienden”. Y digo esto porque solo minutos después muchos ‘expertos’
ya habían hecho arder los teléfonos de Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros
para tener la información fidedigna en su mano, cuando antes no se habían
enterado de por dónde venían dadas.
2) El jugador que va a intentar fichar el Real Madrid es LUIS SCOLA.
— Carlos Sánchez Blas (@blasradio) septiembre 2, 2014
La bola de nieve se fue
haciendo cada vez más grande. Cada uno tenía su propia versión oficial y eso me
hacía pensar que más de uno hace tiempo que puso más que entredicho su
reputación y vergüenza, si es que tuvieron algunas de ellas, con tal de vender
su alma a la mentira, a la vanidad, al egocentrismo, a la envidia… sin leer la palabra INTENTO en el tweet, que dista mucho de fichaje consumado o posturas muy cercanas.
Y es que resulta
increíble la cantidad de eruditos que existen en este país, bien sean
periodistas o presuntos expertos sobre la actualidad de un club de basket, los
hay de todas las calañas y formas imaginables. Está el periodista que entra en las
redes sociales y dice: “Coño, me han
metido un gol por toda la escuadra, ¿Ahora qué hago? ¿Cómo justifico que no vi
venir esa noticia por no hacer mi trabajo?... ¡Solución! Tirar por tierra la
información vertida por mi compañero de profesión que quizás con suerte pueda
demostrar en un futuro (si la noticia no llega a darse) que yo soy el rey del
mambo de las primicias y mi compañero es un cantamañanas”. Todo ello sin la
más mínima investigación periodística lógicamente, pues algunos hace tiempo que
se les vio el plumero y de fuentes bien pocas.
Luego está el
usurpador, ese que no tiene escrúpulos ni sentido de la ética moral, y ni corto
ni perezoso hace la noticia suya. Sus lectores se quedan con la boca abierta al
ver que su web favorita o informador es un crack de las primicias, sin darse
cuenta que en cierta medida está siendo engañado por no mencionarse a quien se
lo ha currado, a quien con miles esfuerzos ha indagado, ha investigado y ha
contrastado una noticia al máximo para que sea lo más fiable posible. Todo vale
con tal de vender la primicia, con tal de ser el Rey del Mundo, aunque luego
sea llamado al orden por disponer de lo que no es suyo y justifique lo
injustificable con argumentos desdeñables.
También está el típico
listillo, que no es periodista pero se las da de muy importante, y se sirve de
las redes sociales para hilvanar de aquí y allí una primicia y redactar un artículo
con el fin de nutrir a sus lectores con un espectacular “Te
adelantamos desde esta web…”, vendiendo que tiene contactos dentro del club
X sin tener ni puta idea de lo que escribe, pero es tan listo que llega a
creerse sus propias mentiras y por consiguiente engaña a las mil maravillas al
pueblo llano haciendo creer, insisto, que tiene unos contactos cojonudos o puta
madre.
No puedo olvidarme
tampoco de los eruditos partidistas y poco imparciales, que según sople un
fichaje en una dirección u otra quieren tirarlo por tierra por lo civil o lo
criminal, simplemente por intereses bastardillos (léase porque la mano que le
da de comer se lo ordena), por pura envidia al ver como el equipo rival ficha a
un jugador que quisiera para su equipo o poniendo en tela de juicio tal o cual
fichaje con miles achaques, dejando aparcada una de las reglas de oro la
im-par-ci-a-li-dad.
No quiero seguir con un
escrito que no hace sino incendiar aún más mi frustración y desencanto hacia
una profesión que amo con locura, el periodismo, y que desafortunadamente día
tras día se desvirtúa cada vez más bajo el lema “el fin justifica los medios”…
Gracias a Dios aún quedan personas en esta profesión a las que merece la pena
leer y por tanto nos hacen seguir apostando por un PERIODISMO con mayúsculas.
Me gusta eso de poner a cada uno en su sitio de ahi que me asalten las dudas cuando salen este tipo de noticias....
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