A Michael Jordan
siempre le encantaron los retos, siempre necesitaba alimentar su competitividad
con algún aspecto por minúsculo que fuera este. Es lo que tiene ser el mejor,
si no encuentras nuevos retos llegas a aburrirte al dominar el juego en el
amplio sentido de la palabra.
En el año 1991 llegó a
la NBA el pívot congoleño Dikembe Mutombo, que fue elegido por los Nuggets con
el número cuatro del Draft, y que venía precedido por su gran fama de intimidador. Famoso fue su “In my house,
not” con el que Mutombo celebraba cada tapón que colocaba a un jugador
rival acompañado de una negación con su dedo índice.
Sabedor del gran poder
intimidatorio del gigante de Denver, Jordan le dio una ‘cálida’ bienvenida en
el partido que enfrentó a Nuggets y Bulls el 23 de noviembre de 1991 en el
McNichols Sports Arena de Denver.
A falta de cinco
segundos el partido estaba finiquitado a favor de Chicago (105-100), pero Denver
no querían entregar la cuchara y Macon cometió personal sobre el ‘23’ lo que le
obligaba a ir a la línea de personal.
Tras anotar el primero,
se produjo el muy dado ‘trash talking’ en el mundo de la NBA entre Jordan y
Mutombo, y a Michael no se le ocurrió otra cosa que realizarle una dedicatoria
un tanto especial a Dikembe: “Hey, Mutombo. Esto es
para ti baby”, para a continuación cerrar los ojos y anotar su segundo tiro
libre… “Bienvenido a la NBA” fueron
las palabras que acompañaron al enceste con los ojos cerrados y con las que
Mutombo fue recibido ‘afectuosamente’ por Jordan.
Durante muchos años Jordan no
pudo realizarle un ‘in your face’ a Mutombo y de ello se jactaba el gigante
congoleño… Pero como es sabido a Michael nunca le pudo ningún reto y esa
historia también será contada aquí en su debido momento.
Made in Jordan... :¬)
ResponderEliminarSaludos.
Of course amigo!!! ^_^
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