El
Real Madrid de Pablo Laso siempre se le ha identificado con la magia, el
estilismo, la calidad y el talento pero no precisamente con la garra, entrega,
corazón y coraje, o lo que es lo mismo espíritu competitivo en los momentos
decisivos de la temporada o partidos a cara de perro. ¿El por qué? Sencillo y
obvio, no disponía de jugadores de esas lindes, jugadores capaces de darle ese
plus de competitividad necesario para partidos donde no se juega a su estilo y
ser capaz de sufrir y ganarlos (a excepción de la pasada Copa de 2014, por si
alguien levanta la mano), en definitiva de espartanos.
Pero
con la llegada de Maciulis, Nocioni y Ayón, los tres cuestionados de alguna u
otra manera en momentos diferentes desde su fichaje por el Madrid, han aportado
ese salto de calidad mencionado que le faltaba a la orquesta de Laso. Ellos
tres son grandes culpables del título copero conseguido por el conjunto blanco
en el día de hoy (71-77). Más allá de sus números respectivos: Nocioni (10 puntos, 7
rebotes y 4 tapones), Maciulis (8 puntos y 2 rebotes) y Ayón (10 puntos, 7
rebotes y 1 asistencia), los tres han luchado como jabatos por cada balón, en
cada lance, en cada defensa para aportar esos intangibles que las estadísticas
nunca reflejan y que son tan importantes, y hacer posible que el Madrid repita título
de Copa 29 años después (1985 y 86).
Se
decía que Nocioni venía al Madrid para jubilarse, para llevarse la pasta y poco
más, pero el argentino ha callado bocas con su partido de hoy, con cada canasta
y sus celebraciones respectivas para subir la moral de los suyos, con cada
tapón para hacer cada vez más pequeño el aro para el Barça, en que cada lance
para demostrar que a pesar de sus 35 primaveras es un jugador muy útil
aportando su inteligencia, lectura del juego y cojones, si han leído bien,
cojones.
Se
decía que Maciulis no era un alero top, que los blancos necesitaban un jugador
determinante en la posición de tres para dar el salto de calidad que
necesitaba, pero el lituano a la chita callando demuestra que no hace falta
brillar para hacer crecer a su equipo. Ha sabido aceptar su rol secundario a
las mil maravillas y en cada partido aporta lo que el equipo necesita. Hoy
alguna que otra canasta importante, como ese 2+1 que cortaba la posible huída
blaugrana, y mucha defensa al poste bajo.
Y
por último Ayón. Al principio todo fueron alabanzas a su llegada porque su
rendimiento fue espectacular, para luego empezar a oír voces que susurraban
criticas ante el bajón en su rendimiento sin prestar atención que era un recién
aterrizado al equipo y que las temporadas están llenas de altibajos, siendo
este tipo de partidos donde hay que valorar las prestaciones de un jugador, sin
obviar esos intangibles tan poco apreciados por muchos.
Un
dato más sobre estos tres espartanos en la apartado +/-, Nocioni fue el mejor
del equipo con 11 y Gustavo Ayón el tercero con 7 por detrás de Rudy con 10,
dejando muestras inequívocas en el caso del argentino y el mexicano que han
jugado de largo sus mejores partidos con el Madrid en esta Copa.
Hoy los madridista deberían rendir pleitesía a Nocioni: 10 ptos, 7 rebotes y 4 tapones e intangibles: mucha garra y cojones
— J. Pedro Núñez (@23Juanpe33) febrero 22, 2015
Lógicamente
un equipo no se hace campeón sin magia de algún que otro crack y la Copa de
Rudy Fernández ha sido magistral con 14.6 puntos, 5 rebotes, 4.6 asistencias y
22 de valoración, haciendo bueno que un equipo debe estar equilibrado con
obreros y estrellas.
Sobre
el partido en sí, el Madrid volvió a perder la lucha por el rebote (nada nuevo
bajo sol esta temporada) concediendo hasta 13 rechaces a los blaugranas y mostrándose
una vez más impotente para frenar a Ante Tomic, que consiguió 15 puntos ante la
defensa de Bourousis. El croata firmó una actuación de ensueño con un
doble-doble en puntos y rebotes (25+11) que le valieron para firmar ¡40 de
valoración! Y superar el récord de Pau Gasol de 39 en aquella tan recordada
Copa de Málaga.
Pero
el estilista pívot blaugrana anduvo muy solo en plano ofensivo ya que los
exteriores del Barça tuvieron la pólvora mojada desde la
línea de 6,75 (4/26), con el plus añadido de la mala dirección en los momentos
finales de partido de Xavi Pascual. El técnico blaugrana optó por jugar sin
base y tirar de un Juan Carlos Navarro decadente (siento escribirlo así, pero
la verdad no tiene más que un camino). ‘Juanki’, a excepción de un triple desde
ocho metros sobre la bocina, no aportó absolutamente nada con su abusivo bote
del balón, en una muestra inequívoca de que cualquier tiempo pasado fue mejor,
siendo un estorbo para su equipo y un alivio para el Madrid, que veía como los
blaugranas se olvidaron de Tomic al final. No me explayaré más con la figura de
Navarro puesto que su -16 en el +/- (el más alto de los dos equipos) habla por sí
solo.
Si
Navarro fue un lastre, Llull tampoco estuvo fino con su -9 en valoración (0/8
TC) y ya suma dos finales (Maccabi y hoy) en la que el aeroplano de Mahón no da
el rendimiento esperado…
Empiezo
como acabo, este Madrid ya no es solo de los Sergios y Rudy, es también el
Madrid de los espartanos Ayón, Nocioni y Maciulis...
Insisto: la misma actitud Nocioni que la del ínclito Garbajosa, han venido más o menos a lo mismo
ResponderEliminarCarácter ganador amigo!!! Que me pongan siempre un Nocioni en mi equipo
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