El 3 de Marzo de 1985
Kevin McHale, una de las grandes leyendas de Boston, hizo el partido de su vida
al firmar 56 puntos, 16 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones en la victoria de los
Celtics sobre los Pistons por 138-129, y de esa manera pulverizó el récord de
la franquicia que estaba en manos de Larry Bird. El mítico ‘33’ de los Celtics
había firmado dos años antes 53 puntos ante los Pacers.
Tras finalizar aquel
partido Larry Bird elogió a McHale en una muestra total y absoluta compañerismo:
“No dispondrá de muchas ocasiones en las
que tendrá la ocasión de anotar tantos puntos. Probablemente Kevin no vuelva a
anotar tanto. Ha estado increíble, se lo merecía… pero debería haber ido a por
los 60 puntos”.
Ese último aviso fue
premonitorio y nueve días después, concretamente el 12 de marzo, Bird quiso
volver a poner su nombre como máximo anotador de la franquicia en un partido y
su víctima fueron los Hawks de Atlanta.
Ante 10.079 aficionados Bird sacó a
relucir su exquisita y excelsa muñeca (¡ojo! Solo lanzó un triple en todo
partido) para alcanzar la cifra de 60 puntos con 22/36 en tiros de campo y
15/16 en tiros libres, a los que añadió 7 rebotes y 3 asistencias. Aunque echando un
vistazo a la puntuación de Bird al descanso, 23 puntos, ni él mismo creo que se
fijará como objetivo superar a McHale, y más bien en la segunda mitad fue
cuando ese pensamiento empezó a revolotear sobre su mente al ver cómo le fluía
el juego.
En el tercer cuartó
anotó 19 puntos, lo que hacía que su cuenta personal subiera hasta los 42, y es
ahí cuando Bird pensó que era el día idóneo para sobrepasar el récord de McHale al
estar a tan solo 14 de igualarlo y 15 de superarlo. Además la ventaja al final
de ese cuarto para Boston, 11 puntos, hacía aún más propicio intentar la gesta.
Es más, llegados a ese punto incluso los jugadores de los Hawks que estaban en
el banquillo querían que Bird consiguiera la proeza, lo que les costó una multa
por parte de su entrenador (Mike Fratello).
Ese último acto fue un
monologo de Bird que anotó 18 puntos y los últimos 16 de los Celtics para
alcanzar la cifra mágica de los 60, sin obviar que el récord de McHale cayó
después de un lanzamiento libre de Bird y que el propio Kevin fue el primero en
felicitar a Larry. Y como no podía ser de otra manera, la última canasta del partido la anotó nuestro protagonista sobre la bocina tras una
asistencia de Dennis Johnson en la victoria de los Celtics sobre los Hawks por 126-115.
“Es
terriblemente difícil conseguir 60 puntos y eso no se puede hacer sin la ayuda
de tus compañeros”, manifestó Bird tras encuentro, a sabiendas que un pedacito de ese récord pertenecía a Parish, Ainge, Johnson, McHale… ya que
renunciaron a su ego para que Larry consiguiese aquella hazaña.
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