Carlos Montes García,
el ‘Saltamontes’, apodo que le puso la Demencia, era uno de los pocos aleros
españoles capaces de machacar el aro son suma facilidad, haciéndole la competencia
a los americanos de su época. En el arte del mate se codeó con jugadores de la
talla de David Russell y Wayne Robinson por poner meros ejemplos. Eran tiempos,
allá por mediados de los 80, donde los norteamericanos eran los amos y señores
del aire, de los mates estratosféricos y espectaculares, y ahí Carlos se hizo
un hueco por meritos propios.
Su exuberancia física y
capacidad atlética las puso siempre al servicio del equipo, sintiéndose mucho
más valioso como jugador útil que importante: “Me gustaba mucho
el baloncesto, me involucraba mucho en el proyecto de cada club en el que
estaba. La gente necesita sentir eso cuando ve a un jugador, percibir que se
parte el alma aunque no sea de la misma ciudad”.
Además ese pensamiento
venía acompañado de una gran inteligencia y conocimiento del juego, que le hizo
permanecer en la élite durante 18 temporadas repartidas entre Estudiantes, Caja
San Fernando, Granada, Cáceres y Valladolid, acumulando varios registros históricos: 605
partidos (octavo jugador de la historia con más partidos ACB), 14.034 minutos y
900 recuperaciones (séptimo en la clasificación histórica ACB).
Era un jugador que no necesitaba
mirar el aro para destacar, y los entrenadores le valoraban muchísimo por ser un
gran defensor con un don especial para el robo de balón, aportar intangibles
dentro y fuera de la pista y su gran ética de trabajo: “El cuerpo de uno es
su herramienta de trabajo y tienes que cuidarla. Entrenaba en verano, algo que
por entonces no se hacía mucho, para llegar por debajo de mi peso en las
pretemporadas y que me costase menos. Todo era adaptarse y me especialicé en
defender porque casi siempre había grandes jugadores ofensivos en los equipos
por los que pasé”, le explicaba a Javier Ortiz para el Espacio Liga Endesa.
Nadie debería morir a
los 48 años, pero menos aún alguien así, tan vital, tan generoso dentro y fuera
de la pista, ejemplo de constancia y sacrificio, inteligente y educado, que
portaba en su rostro una eterna sonrisa…
En su época se destilaban pocos jugadores nacionales con su potencia física
Vistió la camiseta del 'Estu' durante siete temporadas
En la temporada 1985/86 consiguió la Copa Príncipe con Estudiantes Caja Postal
Intentando taponar a otro mítico de nuestro baloncesto, Corbalán
Legendarios los derbis de aquella época
Recibiendo instrucciones de Pesquera en el Caja San Fernando
Defendiendo a jovencísimo José Manuel Calderón
Su gran físico era una locomotora
Charlando con el ex-compañero del Estu, Pinone
Ante Rullán
A pesar de sus 605 partidos en ACB, nunca llegó a ser internacional absoluto. Aunque si fue internacional junior y promesa
Duelo ante otro mítico ACB, Velimir Perasovic
Celebrando la consecución de la Copa Príncipe junto Pinone, Russell y Perotas
Directo al aro para matarla y haciendo bueno su apodo de 'Saltamontes'
España junior'84. Arriba: Zapata, Ortiz, Orenga, Antonio Martín, Antón Soler y Xavi Crespo. Abajo: Siço Simón, Villalobos, Carlos Montes, Raúl Capablo, Montero y Rafa Jofresa.
Esta imagen muestra el porqué en el mítico concurso de mates de 1985 en Don Benito, con un aterrizaje con dos balones, quedó tercero por detrás de su compañero David Russell y de Wayne Robinson
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