Hace aproximadamente
una semana la NBA anunció la llegada de la publicidad a las camisetas de las
franquicias, un hecho sin precedentes dentro de la mejor liga del mundo. Sin embargo
no es oro todo lo que reluce, y cuando los propietarios de las franquicias
empezaban a frotarse las manos ante esta nueva inyección económica para ese
monstruo de hacer dólares llamado NBA, las primeras dudas han surgido en torno
a esa nueva vía de explotación comercial debido a las consecuencias que podría acarrear
su implantación.
Las treinta franquicias
acordaron implantar publicidad en sus camisetas a partir de 2017, en un
proyecto de tres años de duración donde se estudiaría la repercusión, positiva
o negativa, que dicha apertura al mundo del marketing pretende llevar a cabo la
NBA. El acuerdo alcanzado hace apenas siete días dará cabida a un pequeño
parche de 6,5 centímetros cuadrados en las camisetas de los equipos, lo que
reportaría la llegada de unos 100 millones de dólares anuales a la organización
en concepto de publicidad, según el estudio previo llevado a cabo por la liga.
Pero dicho acuerdo, que
fue celebrado por todas las partes implicadas nada más alcanzarse, ya ha
comenzado a generar las primeras voces contradictorias en torno al mismo
procedente de uno de los sectores, en principio, más afectadas. Así, los
mejores jugadores de la NBA podrían ver peligrar sus sustanciosos contratos
comerciales con las firmas que les patrocinan por culpa de esta nueva
transacción.
Las marcas comerciales
se han apresurado en señalar que revisarán los contratos con sus respectivas
estrellas una vez confirmados los nuevos patrocinadores de las franquicias. El
tema no es un asunto trivial que haya que tomarse a la ligera.
Por ejemplo, Pepsi podría
tener serias dudas de seguir patrocinando a sus estrellas si la franquicia para
la que juega portase en la camiseta publicidad de Coca-Cola, y con toda la
razón del mundo ya que es una incongruencia.
Ese es un mero ejemplo
de los muchos más que podrían ponerse sobre la mesa y que podrían poner en
peligro el acuerdo alcanzado por las 30 franquicias. El tema es harto
complicado y se antoja muy difícil llegar a un acuerdo que satisfaga a todas
las partes implicadas.
0 comments :
Publicar un comentario